sábado, 21 de julio de 2012

*EN VERSO* Inferno





Estrellado contra el suelo
dibujando un bonito mar de sangre
habiendo expulsado tu último aliento
es como mañana te descubrirán ya muerto

Equivocándome y ahogándome en mi ignorancia
sin arrepentimientos y sin un posible retroceso
he decidido poner punto final a tu vena rancia
a todo lo que en un principio se convirtió en falso proceso

Pensaba que siempre me sentiría complacido
que te llevaría conmigo hasta la oscura y lúgubre tumba
pero me he sorprendido a mi mismo
acabando con tu vida mientras siento que la mía se derrumba

muerte, oscuridad, fin del dolor
disparos, brillos de metal, el sonido de la sangre regurgitando
se acabó el ver la vida en color
se acabó el acabar con las venas estallando y amando

El camino al cadalso estaba sembrado de buenas intenciones
la cuerda se iba acortando para que yo me ahorcara
revestidas de un caracter enfermizo se tornaron las buenas vibraciones
solo querías que muriese por ti, pero que en el camino me matara

Ahora yaces en el suelo, te observo una vez más
también soy testigo de que tu corazón no para de sangrar
contaminado por toda tu apatía vital
con la sangre conducida de manera artificial

Los estigmas te acompañarán hasta en el más allá
ni aún habiendo sido amante y verdugo de mi te olvidarás
la condena eterna prevalecerá en ti y nunca se marchará
ni por ese orificio que en la cabeza a golpe de arma te he ido a dibujar

Una hora antes de llegar a este punto
nos encontrábamos haciendo el amor, convirtiéndonos dos en uno
bajo la almohada guardaba mi arma
para al llegar a tu climax, aniquilarte silenciando el tiro cubriendo el rifle con la manta

Muerto....miro las cuencas de tus ojos, se han quedado con un gesto vacío
tu boca que todavía guarda restos de la saliva que otrora con pasión te entregué
se quedó abierta y rígida, despedida con beso frío
debías morir, debías darme lo que en vida no me quisiste dar, devolverme lo que era mío

Fueron tres disparos certeros, estudiados, rápidos, atinados
nunca creí que pudieese acometer semejente tarea,
tras el click click previo a las embestidas
comenzó a estallar mi cabeza

Mil sudores entre ceja y ceja, una ansiedad asesina
desperté con la mano a la almohada asida
miré corriendo al suelo buscando las huellas de sangre de tu reguero
lo único que encontré fue de otro tiempo un leve recuerdo

Sin más ánimo de venganza
respiré hondo sabiendo que está muriendo tu alma
sin prisa pero sin pausa
el olvido poco a poco va devolviéndome la calma

y no me arrepiento...
negro, rojizo te espera el infierno

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