viernes, 29 de junio de 2012

*IMPORTANTES SERES* Pili, Pilibien, Piluca, qué más da? Un ser entrañable




A que esta no te la esperabas? :D Eres el nuevo miembro de mi álbum de ‘importantes seres’. Ha sido acordarme de ti y meterte aquí de cabeza, sin necesidad de meterte a presión, pues cumples con todos los requisitos habidos y por haber.
En cierto modo, llevas muchos años siendo una presencia en mi vida, desde bien pequeño, por un motivo u otro, me has visto crecer, y fíjate, que por causas y azares, hemos ido a acabar viviendo en la misma calle, en el mismo edificio.
Razones por las que estás aquí? Por ejemplo, tu concepto de amistad es de los más transparentes que he visto en vida, ofreces todo lo que tienes, y sino lo tienes también, sin pedir nada a cambio. Eso ya es loable. Por otra parte, tu calidad humana es sobrenatural, el cariño que otorgas, los cuidados, el interés, las ganas de mantener un vínculo con las personas es algo que te hace digna de admiración. Aunque no lo creas, o si lo sabes y te haces la tonta, te lo recuerdo: eres grande. Espíritu grande, alma grande, infinita bondad, desinterés. Hay una línea de una canción que dice ‘cada amigo es una casa con ventanas para ver en donde estoy’, pues bien, tu casa (tú, no tu casa física de ladrillo) es de las más soleadas que conozco, de las que te asomas y ves un horizonte sin fin, donde uno se siente cómodo, sabiendo que no tiene que cumplir unas exigencias, solo dejarse llevar y disfrutar de lo que acontece.
Antes mencionaba que te conozco desde bien pequeño, y de lo que me he ido dando cuenta conforme he ido creciendo y observándote, es de tu tesón y tu terquedad porque todo esté bien, de tu preocupación por el saber hacer, de tu atención hacia el bienestar ajeno. Y es que te entregas en cuerpo y alma a lo que haces, por eso, entre otras cosas, cuando nos reunimos a comer, cafetear, cenar etc disfruto tanto, porque me siento en familia y porque río sanamente, porque se me van los egos si es que me están rondando, porque me siento el ser más humano que pisa la tierra, porque me voy de allí con una sonrisa y con el pensamiento sólido de haber pasado una velada genial.
Ojalá Pili conserves todo lo anterior, y lo sigamos disfrutando cada vez que se presente la ocasión, y que cada vez que te vea sigas esgrimiendo ese sonrisón y esa carcajada sincera que despachas al que tiene el gusto de encontrarte.

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